VISITA 1: LA CASA DEL BELÉN EN PUENTE TOCINOS (MURCIA) I

Casa del Belén en Puente Tocinos

CASA DEL BELÉN I 

El pasado 16 de diciembre de 2013, el expresidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, inauguró, junto al alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, la Casa del Belén, que ocupa la antigua Torre del Reloj, de Puente Tocicinos; rehabilitada en una actuación conjunta acometida por ambas administraciones.

Tras  el gasto de un millón de euros en la rehabilitación de la antigua Casa de la Torre del Reloj y  unas buenas intenciones iniciales como eran  las de crear un espacio museístico y un centro de interpretación que sirva para engrandecer la tradición belenística en la Región y "para acercar la labor de los artesanos a los ciudadanos y que está dedicado íntegramente a su promoción y difusión" , la realidad de los tiempos en que vivimos en este país se impone y evidencia tristemente también en este ambicioso y maravilloso proyecto, y creedme que digo esto sin querer hacer ningún tipo de reflexión política; sino desde la pena que da que aquello que debería de servir para promocionar al belenismo y los artesanos belenistas murcianos consiga el efecto contrario. 

Maqueta de la casa-torre original, realizada por el belenista
Juan Antonio Griñán

El edificio cuenta en su planta baja, como uno se sus aciertos, con una abigarrada sala donde podemos ver y conocer las obras de algunos artesanos belenistas. y con una incómoda, una sala de proyección y otra gran sala diáfana abierta por una enorme cristalera al gran jardín posterior y donde se expone un belén más propio del hogar un aficionado que comienza, pero que deja un mal sabor al visitante con un ojo un poco experto en este arte. También es desolador ver, prácticamente vacías las estantería de una biblioteca que pretendía ser centro de estudio o documentación. 

Es injusto para la rica tradición belenista murciana, en general, y para la de Puente Tocinos, en particular; la evidente pérdida de interés o falta de planificación seria del proyecto  que evidencian sus desoladas salas. Deja un gusto amargo y una cierta desconfianza el ver como el continente (el edificio y su restauración) es mil veces mejor, y en el que seguro se han invertido muchísimo más dinero, que el contenido: el belén, que da gran parte de la identidad a esta pedanía murciana. Una vez más nos da la impresión de estar ante un caso, como aquel del cuento del sastre del rey, esperando a que alguien diga que está desnudo, que el belenismo no sea una excusa, sino sino un producto cultural de la identidad de esta localidad y que, pon tanto, se merece la misma atención, planificación y cuidado que la que se le dio al edificio.